Resonancia Magnética

Es un examen diagnóstico no invasivo que emplea un campo magnético muy potente, pulsadas de radiofrecuencia y una computadora para crear imágenes de las estructuras internas del cuerpo.

Es un estudio de gran ayuda diagnóstica, ya que permite obtener imágenes de dos o tres dimensiones, con una gran precisión que ayuda a detectar o descartar alteraciones en los órganos, huesos y tejidos del cuerpo.

Acostado en una camilla de exploración, el paciente ingresa en el túnel del resonador, donde deberá permanecer inmóvil y escuchará el ruido de los pulsos del campo magnético. El procedimiento dura alrededor de 40 minutos, y puede requerir la administración oral o intravenosa de un medio de contraste para optimizar la calidad de las imágenes obtenidas.

La resonancia magnética no utiliza rayos X. Si bien el potente campo magnético no es perjudicial en sí mismo, los dispositivos médicos implantados que contienen metales, como marca-pasos o clips, pueden afectar la realización del estudio. Existe un leve riesgo de que se produzcan reacciones alérgicas al inyectar el medio de contraste, las cuales por lo general son benignas y de fácil control mediante la medicación. Si el paciente sufre de claustrofobia, es improbable que le incomode la permanencia al interior del túnel del resonador.

En general, no hace falta ninguna preparación especial. En algunos casos se requiere un ayuno de entre 3 y 6 horas previas al estudio, cuando es necesaria la administración de un medio de contraste.

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